Cada vez hay más empresas que son conscientes de la importancia de disponer de un buen sistema de información cómo apoyo a la toma de decisiones.

El paso natural es implantar un Sistema de Inteligencia de Negocios (Business Intelligence) que sea capaz de leer la información de nuestros sistemas transaccionales (ERP, CRM, etc.) para proporcionar datos de análisis.

El problema surge cuando, al realizar las primeras cargas de datos, empiezan a aparecer incongruencias.